El Magisterio informó que un 30% de los estudiantes reprobaron el primer trimestre de la gestión escolar 2021 porque no mejoraron los problemas de equipos y de conectividad. Según los maestros, el país está a tiempo de revertir esta cifra.
“Efectivamente, existe un 30% de estudiantes que reprobaron el primer trimestre. Se comienza de esa forma el segundo trimestre. Eso se debe porque no pueden acceder al sistema de educación”, dijo a Página Siete el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de Educación Urbana del departamento de La Paz, Leandro Mamani. Aseguró que esta cifra es alta y se registra por “la crisis económica y social que vive el país por la pandemia del coronavirus”.
El viceministro de Educación Regular, Bartolomé Puma, dijo que el ministerio no se puede guiar basado en información que se hizo a través de un sondeo. Aseguró que el viernes difundirán los datos sobre el aprovechamiento escolar de este primer trimestre porque “los profesores recién están subiendo las notas”.
Puma explicó que la ampliación del primer trimestre logró el ingreso de esos dos o tres estudiantes que ya no participaban en la modalidad a distancia.
El representante de los maestros contó que según un sondeo que hizo el Magisterio a los estudiantes, muchos niños dejan la escuela por problemas sociales. Por ejemplo, muchos pequeños ya no pueden acceder a sus clases porque se quedaron huérfanos de papá o mamá o de ambos a causa de la Covid-19. Además, las familias ampliadas no tienen los recursos económicos para pagar el servicio de internet. “Otros que se quedaron con su padre o su madre, son los que ayudan al sustento familiar, por lo que ahora trabajan y dejaron sus estudios”, sostuvo Mamani.
La dirigente del Magisterio Urbano de Cochabamba, Norma Barrón, aseguró que el aplazo de los estudiantes no se debe a la falta del proceso de enseñanza y aprendizaje. Indicó que la principal causa es la falta de conexión.
Entre las otras razones están la falta de control de padres y la conectividad, además de la carencia de material escolar.
Barrón explicó que muchos profesores contaron que ante la inasistencia de sus estudiantes, los fueron a buscar a sus casas e incluso les dio tarjetas de teléfono para que se conecten.
Además, de acuerdo con Mamani, en algunas familias los papás no pueden contar con un teléfono inteligente porque tienen tres o cuatro hijos, por lo que prefieren darle el aparato al hijo mayor y los menores se “quedan a su suerte” y sin educación.
Página Siete