El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, señaló que la muerte del interventor del Banco Fassil, Carlos Colodro, se trató de un “suicidio egoísta” desde el punto de vista de la criminalística. Asimismo, la autoridad afirmó que ninguna cámara captó el momento de la muerte del interventor.
“El suicidio está calificado de tres maneras: un suicidio egoísta, un suicidio altruista y la tercera, un suicidio anónimo. En este caso, dada la connotación que tuvo este caso, yo lo califico, desde el punto de vista criminalístico, como un suicidio egoísta”, señaló el Viceministro, en contacto con Fama, Poder y Ganas.
Aguilera argumentó que eso se determinó en base al hecho de haber plasmado su intención de matarse en una carta, lo que permite establecer que la generación de la muerte fue premeditada, aunque indicó que falta determinar las motivaciones que tuvo el interventor.
“Ahora bien, cuando hablamos del suicidio egoísta también la criminología nos permite explicar que tiene tres motivaciones. Cuando hablamos de esto se pretende: llamar la atención, acabar con su sufrimiento y vengarse. Esas son las motivaciones principales que deben merecer la atención, pues desde punto de vista etiológico ya la ciencia ha calificado estas tres variables como las que han generado la muerte. Se tienen que seguir realizando actividades porque hay factores asociados que merecen un estudio desde el entorno y la externalidad de la víctima”, agregó.
Respecto a falta de imágenes del momento de la caída de Colodro, Aguilera indicó que éstas no existen.
“Se han ido generando teorías, todas alejadas de la realidad que está demostrada por la investigación dirigida por el Ministerio Público. En el piso 15 no existe una cámara que pudiera transmitir el momento mismo, porque es un factor imprevisible. El cuerpo ha ido cayendo a una velocidad de 120 kilómetros por hora. En el lugar mismo no existía una cámara”, explicó.
Página Siete
