Funcionarios del Ministerio de Hidrocarburos y Energía y de la empresa estatal Yacimientos del Litio Boliviano (YLB) llegaron este jueves hasta la ciudad de Potosí para ‘socializar’ los contratos de industrialización del litio del Salar de Uyuni que el Gobierno firmó con dos firmas, una rusa y otra china.
No obstante, la ciudadanía potosina reaccionó molesta; llegó hasta el Teatro IV Centenario, donde se realiza el acto, con carteles de protesta, y exigió en coro: “¡Anulen el contrato, anulen el contrato!”, y reprochó la acción del Gobierno que ‘recién’ se pone a socializar tras haber suscrito dichos contratos.
En la reunión, que fue transmitida por casi dos horas por el canal estatal, legisladores, ciudadanos potosinos y autoridades campesinas e indígenas del sudoeste potosino, realizaron una ola de reclamos, denuncias y observaciones, entre ellas que se está vulnerando la Constitución Política del Estado, porque el Órgano Ejecutivo no realizó la consulta previa a la firma de los contratos. Existe tensión en el lugar.
Entre los reclamos más airados se escucharon a pobladores que habitan en las orillas del Salar de Uyuni. Ellos denunciaron que el Gobierno nunca llegó hasta el lugar a socializar los contratos.
“Sin consulta previa están perforando pozos y ahora alrededor de esos pozos se están secando las plantitas y eso ¿a quién va a afectar?, a nosotros que vivimos a orillas del Salar. ¡No nos vengan a engañar, nosotros tenemos derechos, como pueblos indígenas originarios, y eso dice la Constitución Política del Estado! En su debido tiempo debería socializarse, nuestras bases recién se van a interiorizar y nosotros nos vamos a levantar para hacer respetar nuestros recurso naturales”, advirtió Julia Manani Callisaya, una campesina indígena que se presentó como habitante del Sudoeste potosino.
“No vamos a aceptar el contrato ,si no lo estamos entendiendo bien y a nosotros. como autoridades originarias. nunca nos han venido a socializar. La CAOP departamental se va a interiorizar sobre el contrato y lo más seguro es que vamos a rechazar porque primero tiene que ser bien socializado”, dijo a su turno un dirigente del Consejo de Ayllus Originarios de Potosí (CAOP).
Entre las intervenciones de los ciudadanos potosinos, los funcionarios de Gobierno trataban de explicar el contrato y las dudas sobre el mismo.
“¿Se ha firmado el contrato?, ¿existe un estudio sobre el manejo del agua?, ¿qué ganará Potosí con este contrato?, ¿cuánto tendremos que pagar los bolivianos por estos contratos y los préstamos?”, fueron algunas consultas de los asistentes.
El Gobierno aclaró que sí existe un contrato suscrito entre la empresa estatal YLB y la empresa china Hong Kong CBC Investment Limited, sucursal Bolivia, para instalar dos plantas de producción de carbonato de litio, pero que este debe ser aprobado como ley por la Asamblea Legislativa y, si la norma no se aprueba, “el contrato queda nulo”.
“Los beneficios: ¿cuánto va generar estos recursos (la explotación del litio)? 19 mil millones de dólares en una planta y 7.800 millones de dólares en otra planta (de carbonato de litio)”, dijo el presidente de YLB, Omar Alarcón, pero eludió aclarar que Bolivia tendría esa ganancia en 30 años, tal como se lee en los cuadros que expuso.
El funcionario agregó: “Ahora con lo que dicen que ‘todo se lo va a llevar la empresa china’… Esto (mostrando un cuadro) es la realidad de lo que va a pasar: del negocio el 70% se va a quedar en Bolivia, se va a quedar en el fondo de distribución, en regalías, en impuestos al valor agregado, en impuestos a las transacciones, y del otro 30%, en 10 años, se va a construir una planta de baterías”.
No obstante, más pudieron la molestia y los reclamos de los potosinos que las explicaciones del Gobierno que, a pesar de contar con funcionarios púbicos y gente afín, que protestaba ante las intervenciones de reclamos, no pudo acallarlos.
“¡Cómo es posible que quieran socializar, cuando este contrato ya ha sido aprobado en la Comisión de Economía Plural! Por eso es la molestia del pueblo potosino porque no nos están diciendo la verdad”, dijo una ciudadana.
Otra voz potosina también protestó: “Cómo es posible que ustedes vengan y pidan respeto al pueblo potosino, cuando ustedes han sido los primeros en transgredir ese respeto (…) han traído gente azul, porque si estuvieran solamente potosinos, todos estuviéramos de acuerdo”.
Otra ciudadana potosina increpó al Gobierno: “Ustedes tenían que trabajar en cuatro niveles: técnico, económico, social y ambiental, y en ninguno de estos niveles ustedes han socializado. Primer elemento, en lo técnico los contratos no son claros, coherentes ni efectivos. En lo económico: el 78% se está yendo a las transnacionales, dice el contrato; el 49% les pertenece a las transnacionales y supuestamente el 51% a los bolivianos; pero eso es mentira, porque de ese 51%, el 19% se va a ir al uso de la tecnología, el 12% se va a ir a los intereses ¿dónde está ese 51% para los bolivianos y para los potosinos?, se están llevando el 78% de nuestro litio. En lo ambiental: están destruyendo ambientalmente y ni siquiera saben cuánto de agua van a utilizar, ni siquiera tienen datos estadísticos”.
Fueron varias las intervenciones de los potosinos que más que consultar criticaron y objetaron a los funcionarios del Gobierno central que trataba de explicar los detalles del contrato con los chinos, pero sin éxito.
El Deber
