En China, los canales de televisión deben «poner fin con determinación a los hombres afeminados y otras estéticas anormales» y, en su lugar, deben promover «la cultura revolucionaria y socialista».
La petición del presidente Xi Jinping exige un «rejuvenecimiento nacional», con un control más estricto sobre los negocios, la educación, la cultura y la religión, el Gobierno chino también prohibió algunos reality shows y ordenó a las emisoras que transmitieran una imagen «más masculina» de los hombres, el regulador incita a establecer criterios de belleza «correctos» y a desterrar a los hombres «afeminados» e «influenciadores vulgares».
El documento estipula que los medios no contraten a actores e invitados con «posiciones políticas incorrectas» o que sean contrarias al Partido Comunista chino (PCCh) o la nación, además exigen reforzar y “promover vigorosamente la excelencia de la cultura tradicional china y la cultura socialista avanzada”, destaca la Administración Nacional de Radio y Televisión de China (NRTA).
Debido a esto, la semana pasada, el servicio de videos en línea iQiyi, el equivalente de Netflix en China, canceló rodajes de programas de telerrealidad.
Agencias
