El exministro de Gobierno, Carlos Romero, generó controversia al revelar en una entrevista para el programa «Que No Me Pierda» que un informe ampliatorio emitido por las Naciones Unidas ha reclasificado a Bolivia como un país de producción y exportación de drogas. Según el informe, Bolivia ha alcanzado niveles de producción similares a los de Colombia.
Romero destacó una serie de deficiencias en la estrategia actual de lucha contra el narcotráfico en Bolivia:
- Desinstitucionalización de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), con designaciones de funcionarios por parte de civiles.
- Desmantelamiento de las plataformas tecnológicas instaladas durante el gobierno de Evo Morales en coordinación con la ONU en Charaña y Viru Viru.
- Desarme y venta por piezas de los helicópteros Superpuma.
- Falta de implementación del sistema de recatastración de avionetas y los 13 radares adquiridos de Francia.
- No aplicación del comando tripartito de control y espacio aéreo con Brasil y Perú.
- Cierre del Centro Regional de Investigación Antinarcóticos que logró capturar a importantes cabecillas del narcotráfico, tanto extranjeros como bolivianos.
- Falta de implementación de un laboratorio anti lavado acordado con Brasil, a pesar de que el país vecino iba a financiar toda la plataforma.
“Han abandonado nuestra estrategia de lucha contra el narcotráfico, han pulverizado nuestros dispositivos tecnológicos, para tener una actitud complaciente con el narcotráfico”, agregó la exautoridad.
Con respecto a la denuncia que hizo el exministro Romero sobre la desinstitucionalización de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN); Mamani negó dicha afirmación y afirmó que, en realidad, se ha fortalecido la institución y destacó la presencia de efectivos en áreas donde no había anteriormente, como los departamentos del Beni y Pando, «lo cual demuestra el compromiso del gobierno actual en la lucha contra el narcotráfico».
Red Uno
