Página Siete
Mientras en el país comienza el desmontaje de los casos que se interpusieron contra Evo Morales, el exmandatario ganó protagonismo con reuniones con presidentes, ruedas de prensa y hasta generó polémica con pedidos como “sentarle la mano” a Luis Almagro, secretario general de la OEA.
Ayer, ocho días después de los comicios que le dieron la victoria a Luis Arce, se conoció la noticia de que el juez primero de Instrucción en lo Penal, Román Castro, decidió el sábado dejar sin efecto la imputación y el mandamiento de aprehensión que regía en contra del exmandatario por el caso llamado terrorismo y sedición.
Wilfredo Chávez, abogado de Morales, declaró a EFE que el proceso abierto por el Gobierno “queda en fojas cero” en lo que concierne a su defendido. El presidente del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, Jorge Quino, informó que Castro tomó esa decisión porque supuestamente se citó a Morales mediante edictos, medio a través del cual se convoca cuando hay desconocimiento del domicilio de un denunciado. Quino dijo que los fiscales y los medios de prensa tenían conocimiento de que Morales estaba en Argentina.
“El juez advirtió ese error que cometieron los fiscales que conocieron el caso en ese momento y dispuso dejar sin efecto la imputación y el mandamiento de aprehensión”, declaró Quino a Unitel.