El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, abrió la posibilidad a una modificación de la Ley 1008 de Régimen de Coca y Sustancias Controladas, con el fin de reducir las sanciones a mujeres que son arrestadas al traficar drogas. Agregó que un cabecilla del narcotráfico debe ser juzgado con mayor severidad.
«No es lo mismo sancionar con la misma pena a un pez gordo del narcotráfico que sancionar a una mula, a una madre que tiene dos o tres niños, incluso que está embarazada, e introduce sustancias controladas, cocaína o pasta base dentro de su cuerpo para llevar el pan de cada día», indicó en el plenario de la Cámara de Diputados.
La normativa con respecto a las sanciones no hace la distinción, según la autoridad del Ejecutivo, y establece una pena generalizada para la persona que comete el ilícito de traficar sustancias controladas.
El artículo 48 de la Ley 1008 señala: «El que traficare con sustancias controladas será sancionado con presidio de 10 a 25 años y 10.000 a 20.000 días de multa. Constituye circunstancia agravante el tráfico de sustancias controladas en volúmenes mayores».
Página Siete