El festival anual de camellos Rey Abdulaziz de Arabia Saudí suele repartir más de 50 millones de euros en premios. Se trata de un concurso de belleza en el que los camellos son evaluados por un jurado destacando la forma de sus labios o jorobas.
Pero muchos de sus dueños hacen trampas para poder llevarse el premio en efectivo.
Estiramientos faciales
Cada año, los miembros del jurado detectan que varios animales desfilan con bótox en los labios y nariz y este año no iba a ser menos.
En esta ocasión 43 camellos han sido descalificados por sus estiramientos faciales, el mayor fraude detectado hasta la fecha. Esta trampa ha sido detectada por el comité médico del festival, que este año celebraba su sexta edición. En total encontró 27 estiramientos faciales y 16 casos de inyecciones de bótox.
Sus dueños acuden a estas prácticas quirúrgicas para resaltar las pestañas y reducir los tics nerviosos. La organización del festival pretende evitar el fraude y calificar la belleza de estos animales sin trampa ni cartón.
El Festival Rey Abdulaziz reúne los mejores ejemplares de camellos para su exhibición. Además, se organizan carreras y degustaciones de leche.
AFP