La Justicia determinó imponer 180 días de detención preventiva en la cárcel de Palmasola a Richard S., el hombre acusado de asesinar a golpes a su hijo de 3 años. La fiscal asignada al caso, Rose Mary Barrientos, informó que el infanticida se negó a aceptar un proceso abreviado que le ofrecía una pena de 30 años de prisión. Durante su audiencia de medidas cautelares, el individuo imputado por el delito de infanticidio, se abstuvo de realizar cualquier declaración respecto al crimen brutal. Barrientos informó de manera extraoficial a Red Uno que solicitó que el imputado cumpla su detención preventiva en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro de La Paz.
El sujeto fue trasladado en primera instancia desde el Palacio de Justicia a celdas policiales tras su audiencia y, posteriormente, será llevado a Palmasola. La autopsia reveló que el niño sufrió un shock hipovolémico debido a los severos golpes recibidos, que incluyeron tres costillas fracturadas, daños en el hígado y riñones, y una hemorragia interna. Según la fiscal Barrientos, «el trauma interno, especialmente en el hígado, fue lo que finalmente provocó la muerte del niño».
Además, la fiscal destacó que el menor no solo fue víctima de violencia física, sino que su padre grabó al niño agonizando durante tres horas a causa de los golpes. Testigos, incluido el hermanito de cuatro años, confirmaron que Richard S. continuó golpeando al niño mientras este lloraba de dolor.
Richard S., conocido por su conducta violenta, ya había sido encarcelado anteriormente por agredir a su propia madre. Tras perder la custodia de los menores por parte de la madre, el agresor asumió la responsabilidad de los niños, a quienes maltrataba no solo física sino también emocionalmente. Los vecinos han corroborado que Richard S. no solo agredía a sus hijos, sino también a su esposa, quien se vio obligada a abandonar el hogar para escapar de sus agresiones.