Una madre y sus dos hijas murieron inhalando monóxido de carbono cuando se quedaron dormidas con una parrilla de carbón prendida, pretendían calentar el ambiente frío de su habitación.
Sucedió en la zona San Luis de la ciudad de El Alto, la mujer tenía 42 años y sus dos pequeñas, 8 y 12 años. La mujer dejó siete hijos que se quedaron con su padre que es albañil.
«El hecho se suscitó cuando en la noche se realizó una pequeña parrillada, y la parrilla para mitigar el frio fue introducida al dormitorio donde pernoctan estas tres personas, la misma que desprende monóxido de carbono y como consecuencia aparecieron sin vida”, declaró Revollo de la Policía.
La señora tenía nueve hijos, ahora el padre se quedó con siete de sus hijos, tras el fallecimiento de su esposa y de dos de sus hijas.
Los vecinos llegaron al domicilio de la familia. Recordaron que la madre de familia solía llevar a sus hijas al colegio y que vendía en feria.
Periodismo Urbano