El mito de Evo como «el alfa y omega» del MAS se diluye

El mito de Evo como «el alfa y omega» del MAS se diluye

“Sin Evo no existiría el MAS”, “Evo es como Cristo resucitado”, “Evo es un regalo de Dios”, “Nace cada 100, cada 150 años en un país”, son algunas de las expresiones con las que se construyó la imagen mesiánica de Evo Morales dentro del MAS, que hoy se va diluyendo en medio de un controvertido silletazo, ultimátums y hasta divisiones.

En la última década fueron múltiples las manifestaciones públicas para enaltecer al líder cocalero, para apoyar su reelección presidencial, aún en contra de la Constitución.

“Estoy convencido de que sin Evo no existiría el MAS; es una figura predominante”, afirmó el extinto Antonio Peredo Leigue, exsenador y fundador del partido azul, en una entrevista a Página Siete en mayo de 2010.

Asimismo, en diciembre de 2013, cuando Álvaro García Linera era vicepresidente del Estado señaló en una asamblea de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob): “El presidente Evo es como Cristo resucitado”.

En junio de 2016, el alcalde de Villa Tunari Asterio Romero expresó que “los gobiernos o las autoridades también son electos de Dios”, y que después de esperar 180 años llegó Morales. En 2018, la misma autoridad dijo: “Siempre Dios va a cuidar a nuestro presidente Evo, electo por Dios”.

También Gabriela Montaño en junio de 2018, quien entonces era presidenta de la Cámara de Diputados, sostuvo: “Evo Morales no es fácilmente sustituible, nace cada 100, cada 150 años en un país, por eso desde nuestro congreso debemos gritarle al Presidente: ¡Te necesitamos muchos años más!”.

En abril de 2019, el alcalde del municipio de Tacopaya, Felipe Sánchez, señaló que Morales es “una bendición de Dios” y le dijo: “A ti te ha comandado Dios para salvar Bolivia”.

Sin embargo, el peso simbólico de la figura de Morales por primera vez en más de 14 años se ve afectado. Las determinaciones del líder del MAS dejan de ser irrefutables y se entrevé una “rebeldía” interna un mes después de su retorno al país.

Página Siete