El sol artificial chino se pone en cabeza de la carrera de la fusión nuclear

El sol artificial chino se pone en cabeza de la carrera de la fusión nuclear

China avanza a pasos agigantados en la construcción del primer sol artificial en la Tierra, que imita a nuestra estrella mediante la fusión nuclear: podría ser el sustituto de los combustibles fósiles y proporcionarnos energía limpia durante millones de años.

En junio pasado el Instituto de Física del Plasma de la Academia China de Ciencias (ASIPP, por su siglas en inglés) anunciaba que su instalación EAST había conseguido un doble récord en el desarrollo de la tecnología de los reactores de energía de fusión.

El estado y prensa chinos se han apresurado a poner a esto el nombre de ‘El Sol Artificial Chino’. Un buen tanto publicitario.

Puede que tal cosa no siente muy bien a los japoneses (sus vecinos y, por tanto, antagonistas), que llevan el Sol como símbolo en sus dos banderas nacionales. Una remembranza histórica de su gran pasado imperial. La materia misma de los mitos nacionales. Siempre construidos con más pasado que futuro y presente. Por desgracia.

Pero, al fin y al cabo, dicho nombre es adecuado: es emular al Sol lo que con los reactores de fusión pretendemos.

Y tal empeño se ha convertido en una carrera a nivel mundial, ‘La carrera de la fusión’. Para la cual China cuenta con tres magnas instalaciones experimentales: los reactores tokamak HL-2A , J-TEXT (el más moderno y avanzado) y el EAST que aquí nos ocupa (acrónimo de “Experimental Advanced Superconducting Tokamak”), operativo desde 2006.

Agencias