Eva Copa confiesa que en noviembre de 2019 Salvatierra la llamó para pedirle que renuncie

Eva Copa confiesa que en noviembre de 2019 Salvatierra la llamó para pedirle que renuncie

La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, confesó este jueves que la expresidenta del Senado, Adriana Salvatierra, la llamó personalmente para pedirle su renuncia durante la crisis que se desató en el país luego de que el 10 de noviembre de 2019 Evo Morales dimitiera como presidente y se fuera a México en un avión que le envió el presidente de este país al Chapare.

“A mí me llamó Adriana (Salvatierra) para pedirme que renuncie. Ella nunca me dijo Eva, me llamó por mi segundo nombre Mónica. ‘Mónica, llámales a esas chicas, tiene que renunciar’. Yo le respondí: ‘¿por qué tenemos que renunciar?, yo no voy a renunciar, yo no he hecho nada, yo no he matado a nadie, no voy a renunciar, me voy a quedar‘”, recordó en una entrevista con el canal F10HD, que se inauguró este jueves.

Complementó que la pusieron a ella en el Senado y a Sergio Choque en Diputados “porque ambos somos alteños, era nuestra ciudad la que estaba en movilización. Ser masista en ese momento era lo peor. Yo dije que iba a aceptar, con una condición: que las decisiones se tomen aquí entre todos nosotros”.

La alcaldesa de El Alto ratificó que los sucesos de octubre y noviembre de 2019 fueron parte de un golpe supuesto de Estado encabezado por Jeanine Áñez, la misma teoría que impulsa el Movimiento Al Socialismo (MAS), con mayor fuerza, desde que ganó las elecciones de octubre de 2020.

 “Ha sido una autoproclamación. La convocatoria no fue hecha con el tiempo necesario. Ni los policías ni los militares estaban haciendo cumplir lo que decía la Constitución Política del Estado. Nosotros qué íbamos a hacer ante esa situación. En nuestras caras nos decían que iban a cerrar la Asamblea”, sostuvo.

También negó que al aprobar la ley que dio paso a nuevas elecciones se hubiera “constitucionalizado” el gobierno de Áñez. “Fue una ley que garantizó las elecciones, que hubiera un Gobierno legal y legítimo elegido por el pueblo boliviano democráticamente. En ningún momento dimos legalidad a nadie porque fuimos claros, vivimos una transición forzosa”.

El Deber