‘Evistas’ anuncian un bloqueo de caminos; “vayan al trópico”, responden los arcistas

‘Evistas’ anuncian un bloqueo de caminos; “vayan al trópico”, responden los arcistas

Los dirigentes leales a Evo Morales anunciaron ayer por la noche un bloqueo nacional de caminos a partir del 4 de septiembre. La medida de presión de carácter indefinido fue dictaminada hasta que los aliados del presidente Luis Arce entreguen las llaves de la sede nacional de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) que está en La Paz.

Además, “exigimos que, de forma inmediata, se nos haga entrega de un informe económico pormenorizados relativo a al monto al que asciende la deuda interna y deuda externa del Estado Plurinacional de Bolivia y en particular los dineros que han sido erogados por Luis Arce Catacora”, señala la extensa resolución leída por Humberto Claros, el dirigente campesino ‘evista’ que forma parte de la directiva paralela de los campesinos. El documento también exige la destitución de los ministros de Gobierno, Eduardo Del Castillo, y de Justicia, Iván Lima.

Respuesta. El dirigente saliente de la Csutcb, Eber Rojas, consideró que esa amenaza debería ser acatada solo por el trópico de Cochabamba, donde está el cuartel general del expresidente Morales.

Ellos nos decían, cuando queríamos analizar por departamentos y por regiones, que no nos metamos con los del trópico, que no hablemos del trópico de Cochabamba; ‘hablen de sus regiones’, así nos decían. Igualito, con ese tono, nos dicen que van a paralizar el país. ¿Qué es lo que van a paralizar? Vayan a paralizar a sus familias, que vayan a paralizar el trópico. Que no se metan con los nueve departamentos. Nos veremos, los próximos días”, señaló.

Defendió así la elección de Lucio Quispe, el dirigente aymara que recibió ayer la sede nacional de la Csutcb. “Ahora sí, somos nosotros los que tenemos las bases. Vamos a socializar a nuestras bases con la verdad no tampoco iremos a ladrar como perros”, dijo respecto a la validación de la nueva mesa directiva de su organización. Además, cuestionó a los ‘evistas’ sobre el origen de los fondos con los que se van a movilizar a partir del próximo septiembre.

“¿Con qué plata están andando? Porque los movimientos sociales no tenemos, somos organizaciones sin fines de lucro”, dijo.

Divididas. Así están las organizaciones llamadas “fundacionales” del MAS. Los aliados del presidente Arce ayer tomaron formalmente la sede nacional campesina que está en el barrio paceño de Miraflores. El líder aymara Lucio Quispe, aliado del gobierno de Arce, recibió las llaves de las oficinas del secretario ejecutivo saliente, Eber Rojas.

“Hoy estamos ya en nuestras oficinas para trabajar por nuestros hermanos desde aquí todos los días”, apuntó Quispe, quien se declaró “orgánico” ante las preguntas sobre la unidad del MAS.

Mientras tanto, en la plaza Murillo, un grupo de dirigentes de la facción que apoya el retorno de Evo Morales al poder anunció la expulsión de Esteban Alavi, el dirigente de los Interculturales que fue reelegido con el apoyo de base social que respalda al Gobierno. 

Enrique Mamani, de los Interculturales del ‘evismo’, calificó de “traidores” a los dirigentes aliados del Gobierno y anunció que se sumará a las medidas de presión.

Ya por la tarde, los dirigentes campesinos leales a Morales se reunieron en un ampliado en La Paz, bajo la batuta de Ponciano Santos y Humberto Claros, los dirigentes campesinos que fueron elegido en el accidentado congreso campesino que tuvo lugar el fin de semana en El Alto. 

Santos no fue reconocido por el presidente Arce ni por los dirigentes salientes de la Csutcb, pero denunció que la Policía intervino el Congreso para forzar la elección de un dirigente aliado del Gobierno de Luis Arce. 

Antes de la implosión masista, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) resolvió avalar el congreso convocado por la dirección del partido que es leal a Evo. Ese evento político fue marcado del 3 al 5 de octubre en la población de Lauca Ñ, en el trópico de Cochabamba. 

Aún así, desde el ala del MAS que apoya la reelección de Arce aseguran que ese congreso se debe realizar en El Alto, la ciudad que “es la cuna de la revolución democrática y cultural” que propugna el gobernante MAS. 

“Autorizar la supervisión al X Congreso Nacional Ordinario del MAS-IPSP, a realizarse los días 3, 4 y 5 de octubre de 2023, en el Municipio de Shinahota, Localidad Lauca Ñ, Calle 14 de septiembre, coliseo de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, del departamento de Cochabamba”, señala la resolución emitida ayer por el TSE. 

Evo Morales había exteriorizado su inquietud por las observaciones que hizo conocer la entidad electoral respecto al cumplimiento del estatuto interno. El martes, el delegado del partido ante el TSE, Diego Jiménez, anunció que ya todo estaba en orden. 

La resolución de ayer también instruye al Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde) conformar una comisión técnica que trabaje en este tema, puesto que el pedido viene de un partido con alcance nacional. 

El congreso del MAS tomará dos acciones, principalmente, la elección de una nueva dirección nacional y la aprobación de los precandidatos a la presidencia. A partir de 2018, con la vigencia de la Ley de Organizaciones Políticas, se deben realizar primarias y éstas están previstas para 2024.

El ala ‘arcista’ del MAS observó la realización del evento y las organizaciones que lo respaldan exigieron que se modifique el lugar y plantearon El Alto. Las organizaciones incluso advirtieron con realizar un congreso paralelo.

El secretario ejecutivo de la Central Obrera Regional (COR), Marcelo Mayta, recordó que la crisis de octubre de 2003 o también llamada la “guerra del gas” allanó el proceso político que se lidera el MAS para justificar el pedido de cambio de sede, un asunto que aún no fue descartado. El diputado Rolando Cuéllar, uno de los portavoces de la facción ‘arcista’, aseguró que el congreso de octubre será en El Alto y que insistirán en esa demanda.

El Deber