“Acá hay la costumbre de comer fricasé al amanecer”, resaltó esta madrugada el presidente de la Cámara de Diputados Jerges Mercado, y anunció que se serviría ese plato a los legisladores, que en ese momento llevaban 16 horas de debate para la aprobación de la ley del oro. Como esta, hubo otras perlitas durante la maratónica sesión congresal.
“Como nos amanecimos, tendremos fricasé”, remató el presidente de la Cámara Baja. La sesión comenzó el sábado aproximadamente a las 14:00 y continuó este domingo hasta cerca del mediodía. El debate de los diputados en el hemiciclo para aprobar la ley dejó algunos momentos con marcadas sonrisas.
Anoche, en la primera votación que debía definir la aprobación o rechazo de la norma, cada legislador tenía que acercarse al comité electoral, conformado por dos representantes de cada una de las fuerzas políticas; recogía su papeleta y se dirigía a un cubículo instalado en la misma para marcar la papeleta y después depositarla en el ánfora. Al cabo de una veintena de votos, el comité electoral se quedó sin bolígrafos. “Rogamos a los diputados que nos puedan devolver los bolígrafos para que pueda seguir la votación”, reclamó entonces un miembro del comité y provocó la risa de los legisladores.
Ya entrada la noche, el presidente de Diputados solicitó al equipo técnico “repartir dulces a nuestros diputados para que tengamos energías y continuar el trabajo”. Entonces ya había algunos que dormitaban en la Asamblea. “Si hay coca, mejor todavía”, resaltó. Para amenizar la noche, muchos diputados comenzaron a hacer barras, juegos y las risas no faltaron, ante lo que el presidente de Diputados los reprendió: “Por favor compañeros, estamos en un proceso de votación, pido más respeto y tranquilidad en la sala”. A continuación, sólo se escucharon risas.
La sesión se extendió porque la directiva decidió que la aprobación en grande de los nueve artículos, las tres disposiciones transitorias y la abrogatoria sean por voto secreto y en ánfora. Por ello, los diputados inventaron un juego. Contaban cuántos segundos tardaban en recibir la papeleta, marcarla y depositarla en el ánfora. Los legisladores contaban en coro y si demoraba tan sólo tres segundos ganaba el reto. Incluso, alguna diputada se animó a correr en pleno hemiciclo. También tarareaban la marcha nupcial a algunos diputados hombres que se acercaban a recoger la papeleta. Luego les lanzaban un silbido.
Finalmente, la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) afín a Evo Morales recibió un nuevo sobrenombre. La llamaron la “de Palmaflor”, en clara alusión a que Morales es el presidente de ese equipo de fútbol.
Página Siete
