El gobernador del Beni, Alejandro Unzueta, planteó el lunes la realización de un cabildo para tomar decisiones ante la insolvencia económica que atraviesa la administración departamental, a raíz de los constantes recortes presupuestarios y débitos automáticos que han dejado un déficit de 25,8 millones de bolivianos en lo que va de esta gestión.
Junto a sus colaboradores mostró a la prensa que solamente se dispone de 31.000 bolivianos para atender las apremiantes necesidades que se tienen, razón por la que se declararon en emergencia porque la situación es insostenible y tiende a empeorar.
Al 31 de mayo el Tesoro General de la Nación incumplió con el depósito de más del 35% de los recursos comprometidos para el funcionamiento de esa entidad, recursos que provienen de regalías, Impuesto Especial a los Hidrocarburos y sus Derivados y el Impuesto Directo a los Hidrocarburos.
Explicó que de un Presupuesto Operativo Anual (POA) de 228, 2 millones de bolivianos, a la fecha sólo se han transferido 69 millones, de los 95 presupuestados, lo que representa un grave déficit de 25,8 millones situación que limita drásticamente la capacidad para ejecutar proyectos, brindar servicios y cumplir competencias esenciales.
La autoridad departamental, dijo que causa de la iliquidez se tiene problemas en el sector salud como el caso del Hospital Materno Infantil, bono de vacunación, protestas de las privados de libertad que exigen el pago de prediarios.
“Sin embargo, en estas condiciones financieras ilegales no vamos a agachar la cabeza, vamos a demostrar las necesidades que tiene el departamento (…) llamo a que realicemos un cabildo”, manifestó.
Tarija Al Día