La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, consideró este viernes que es un “falso discurso” el congreso de unidad planteado por el expresidente Evo Morales, después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) resolvió rechazar el encuentro del arcismo que eligió una nueva directiva del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“¿Un congreso de unidad? Yo considero que eso es un falso discurso porque hablamos de un congreso de unidad y nunca ha habido una respuesta (a los llamados de las organizaciones sociales)”, dijo Alcón en un contacto con los periodistas en La Paz.
Recordó que las organizaciones sociales del arcismo invitaron a Morales, de manera pública y mediante cartas, hasta el último momento antes de que se realizara el congreso el congreso en El Alto, del 3 al 5 de mayo.
Pero “no existió una respuesta, creo que los hechos son importantes, porque ahí se demuestra con los actos de quiénes están poniendo en riesgo al MAS y su personería”, enfatizó la autoridad gubernamental.
Una orden judicial obligó al TSE a supervisar el congreso del arcismo y esa instancia electoral dio a conocer el jueves que ha resuelto rechazar, por unanimidad, el polémico encuentro realizado en El Alto debido al incumplimiento de determinados requisitos.
Tras conocerse esa decisión del TSE, el expresidente y líder del MAS afirmó, en sus redes sociales, que ahora “es más necesario realizar con urgencia un congreso de unidad con la debida legalidad y legitimidad”.
Emergencia e impugnación
Alcón, por otro lado, confirmó que las organizaciones sociales del arcismo se declararon en estado de emergencia y que pedirán una “revisión extraordinaria” de la resolución del TSE.
Además, las organizaciones “han convocado a una reunión y, precisamente, están en ello. Así que como Gobierno vamos a respaldar las determinaciones que asuman las organizaciones sociales y también las vamos a defender”, señaló.
Agregó que “no podemos desconocer una concentración masiva que llevaron adelante con la participación de más de 100 organizaciones, que son las verdaderas dueñas del instrumento político”.
El Deber