El director de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, calificó como un “disparate” la acusación contra la expresidenta Jeanine Añez por el delito de genocidio dentro del juicio de responsabilidades que se busca impulsar por los hechos de Sacaba, en Cochabamba, y Senkata, en El Alto, en 2019.
En una publicación en Twitter, consideró que el informe final que brindó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) aportó con “pruebas sólidas” de la participación de la Policía y Fuerzas Armadas para desarrollar una investigación, sin embargo cuestionó uno de los cargos que se busca atribuir a la exmandataria.
La denuncia es por los hechos luctuosos ocurridos el 15 y 19 de noviembre de 2019, en el sector del puente Huayllani, del municipio de Sacaba, Cochabamba, y la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de Senkata de la ciudad de El Alto. La denuncia fue admitida en julio.
Entre las conclusiones del GIEI se estableció que entre septiembre y diciembre de 2019 hubo “graves violaciones a los derechos humanos” en el país y señaló que lo ocurrió involucra la responsabilidad del Estado por actos de “agentes estatales y de particulares”.
El Día