Un portavoz de la policía local informó que, de manera preliminar, se presume que el accidente ocurrió por descuido mientras la mujer realizaba labores de limpieza en la ventana.
En lo que parece sacado de una escena de película, una mujer de 80 años sobrevivió de manera milagrosa tras caer desde un sexto piso y estrellarse contra el techo de un automóvil. El increíble accidente quedó registrado por cámaras de seguridad y se viralizó rápidamente en redes sociales bajo el asombro del público.
El hecho ocurrió en la ciudad rusa de Ekaterimburgo, cuando la anciana se encontraba limpiando las ventanas de su departamento en un edificio residencial. Según informaron medios locales, la mujer perdió el equilibrio y cayó al vacío desde una altura estimada de 20 metros.
La caída, que podría haber sido fatal, fue amortiguada por el techo de un vehículo estacionado justo debajo del edificio. A pesar del fuerte impacto, la octogenaria no solo sobrevivió, sino que, ante la mirada incrédula de los testigos, se incorporó por sus propios medios, conversó con los transeúntes y caminó unos pasos antes de ser asistida por los servicios de emergencia.
“Vi a la mujer tirada en mi coche. Dijeron que era la vecina del sexto piso”, declaró a la prensa el propietario del vehículo, visiblemente sorprendido. “Llevo 12 años viviendo aquí y jamás la había visto antes”.
Un portavoz de la policía local informó que, de manera preliminar, se presume que el accidente ocurrió por descuido mientras la mujer realizaba labores de limpieza en la ventana. La anciana fue trasladada a un hospital cercano donde permanece bajo observación, aunque no presenta heridas graves.
El video del suceso ha generado una ola de reacciones en redes sociales, donde muchos internautas coinciden en que se trata de «un verdadero milagro». Mientras tanto, el automóvil que amortiguó la caída quedó con severos daños en el techo, pero su propietario ha dicho que «prefiere un coche abollado antes que una tragedia».
“Vivió para contarla”, dicen algunos. Y no es para menos: esta mujer de 80 años desafió la lógica, la gravedad… y la muerte.
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