El propietario de un concesionario de automóviles y su esposa recibieron protección policial después de que afirmaron que un trabajador intentó matarlos con la saliva comprada a un paciente de Covid-19.
Ibrahim Unverdi presentó una denuncia penal alegando que un empleado que trabajó para él durante tres años había intentado infectarlo con el virus, luego de que lo atraparan robando dinero
El Unverdi explicó que: «La mañana del incidente, lo llamé por la venta de un automóvil. Después de hacer la venta, le di $us 30.000 y le dije que llevara el dinero a mi caja fuerte, confiaba completamente en él».
«Más tarde, lo llamé varias veces y no pude comunicarme con él. Respondió al día siguiente. Dijo que necesitaba el dinero y que lo robó porque se lo debía a un usurero».
También afirmó que el exempleado había agregado a su bebida la saliva de un paciente de Covid-19 antes de robar el dinero, pero agregó que, afortunadamente, no lo bebió.
«Él compró saliva de un paciente de Covid-19 por $us 70 y trató de mezclarla con mi bebida. Me enteré de esto por uno de mis empleados», dijo el denunciante.
Recibió protección policial después de mostrar amenazas enviadas por el empleado confirmando que había intentado matarlo con el coronavirus. «Esta es la primera vez que escucho de una técnica de matar tan extraña. Gracias a Dios no me enfermé. Dios siempre está con los buenos», alegó el empresario.
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