La Compañía de Jesús informó ayer que cursan dos investigaciones contra el sacerdote Alfonso Pedrajas Moreno (España 1943 – Bolivia 2009), acusado de haber abusado sexualmente a 85 menores de edad, la mayoría en Cochabamba. La organización expresó su “pesar” con las víctimas y el procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, anunció que pedirá informes a la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB).
“Están en curso dos investigaciones, recibimos una primera denuncia por posible abuso sexual contra este jesuita e iniciamos una investigación canónica para determinar la verosimilitud de la denuncia y ya la hemos terminado. Estamos ya previo al envío del material a la Curia General de Roma y esperamos que el Provincial (máxima autoridad de la Compañía de Jesús) haga su informe. Una segunda denuncia se investiga desde el 5 de abril”, explicó a Página Siete Osvaldo Chirveches Pinaya, delegado para Ambientes Sanos y Seguros de la Compañía de Jesús.
El País de España reveló ayer detalles del cura pederasta que en Bolivia prestó servicios desde 1961 en colegios de Cochabamba y La Paz. El sacerdote confesó el crimen en su diario que fue descubierto por su novio.
Chirveches contó que la primera víctima de Pica, como se hacía llamar Pedrajas, denunció el caso en 2020, pero que por la pandemia no se pudo avanzar. “El País dice que hay muchas más (víctimas). Estamos dispuestos a recibir a más personas y abrir más procesos, no tenemos inconvenientes al respecto”, ratificó el delegado, que no descartó en iniciar procesos a implicados en el caso.
La Compañía de Jesús a través de un comunicado expresó ayer su “pesar” por las víctimas. “Manifestamos nuestro profundo pesar por el daño ocasionado a las víctimas, nos sentimos avergonzados por la situación y, según la política establecida para estos casos, reafirmamos nuestro compromiso de escuchar a las víctimas, procurar hacer justicia en los casos que sea posible y continuar trabajando para acabar con esta lacra”, señala el boletín, al que tuvo acceso ANF.
Desde el Gobierno
Chávez, procurador general del Estado, anunció ayer que se realizará una investigación al “horror” perpetrado por el cura.
“Este horror habría sido encubierto por la cúpula de la Iglesia Católica de entonces, según la publicación del periódico español. Nosotros pediremos el primer día hábil los antecedentes, vía consular, para que se investigue en Bolivia este gravísimo hecho”, publicó en Twitter.
La embajadora de Bolivia en España, Nardi Suxo, pidió que la CEB se pronuncie. “La investigación es clara, las víctimas son decenas de niños. Quisiéramos escuchar a los jerarcas de la Iglesia boliviana su opinión sobre estos abominables hechos cometidos por curas, que estaban para proteger a niños y jóvenes. ¡Exigimos justicia!”, publicó.
El presidente de la Asociación Departamental de Derechos Humanos de Santa Cruz, Víctor Hugo Velasco, anunció que enviarán una carta a la CEB para que se reactive la investigación de “otros casos de niños abusados por curas en Bolivia”.
“En la Chiquitania hubo obispos que han llegado a tener incluso hijos y familia. Nosotros enviaremos una carta a la Conferencia Episcopal para que aclare otros casos”, anticipó Velasco.
Página Siete