El Deber
La fiesta salió cara y no solo a los organizadores, sino también a las autoridades. Después de haber detectado dos casos positivos en el grupo de 53 jóvenes que fueron sorprendidos en una fiesta ilegal, la Alcaldía dio la orden para que estos permanezcan en un centro de aislamiento.
La medida nace considerando que al haber jóvenes contagiados con Covid-19, no se descarta que haya nuevos contagios entre los implicados, debido a que el virus toma un promedio de cinco días en ser detectado por las pruebas de laboratorio.
«Tuvimos que conseguir pruebas rápidas, con lo difícil que está conseguirlas. Pedimos a las familias que entiendan, el positivo no va a dar hoy, pero si tal vez dentro de cinco días«, sostuvo la alcaldesa interina, Angélica Sosa.
El sábado próximo se tomará una nueva prueba a los jóvenes y en caso de tener resultado negativo abandonarán el centro de aislamiento municipal y retornarán a sus hogares. No obstante, también deberán realizar trabajos comunitarios, según Sosa.