Cinco componentes de una familia se embarrancaron más de 100 metros de profundidad en la carretera Apolo-Mapiri.
Ramiro Oliver, su esposa Norah, el hermano de Norah, otro acompañante y la niña Kiara estaban en el vehículo, todos mal heridos y dos de ellos gravedad.
Kiara, al ver a sus padres y familiares totalmente golpeados, con heridas y ensangrentados, fue quien pensó rápidamente en auxiliarlos.
Aproximadamente a las 21h00, en medio de las malezas del lugar boscoso, se animó a escalar los más de 100 metros hasta la carretera para pedir ayuda.
Kiara trepó como pudo agarrándose de las yerbas con el riesgo de toparse con víboras o cualquier animal del luga, pero la niña logró su objetivo, llegó a la carretera y se paró en la vía esperando que aparezca cualquier vehículo para pedir socorro.
Apreció una movilidad e hizo parar al mismo. «Niña qué haces solita a estas horas en la carretera», le dice un conductor que para al verla, ella inmediatamente le responde: «mis papás están ahí en el fondo, por favor ayúdenme a sacarlos…».
Junto a comunitarios del lugar se movilizaron y rescataron a a la familia, por la gravedad de las heridas fueron trasladados a La Paz, gracias a Kiara, quien salió a pedir ayuda.