Diego Yasmar Barrales San Juan, un maestro de 40 años, fue brutalmente asesinado en México después de que su familia no pudiera pagar el rescate exigido por sus secuestradores. El docente había desaparecido en Álamo Temapache, al noreste de la Ciudad de México, y su cuerpo fue hallado dflotando en el río Pantepec, conocido por estar infestado de cocodrilos.
Según relató su tía, María Amada del Socorro, la familia fue sorprendida por una llamada en la que se les exigía el pago de 2 millones de pesos mexicanos, equivalentes a 100 mil dólares, para liberarlo con vida. “No tenemos esa cantidad de dinero, vivimos de sueldo en sueldo”, contó con pesar. Tras no recibir el pago, los secuestradores lo golpearon brutalmente y arrojaron su cuerpo al río, aparentemente con la intención de que los cocodrilos lo devoraran. Sin embargo, las autoridades informaron que el cuerpo no fue tocado por los animales.
Las primeras investigaciones apuntan a dos adolescentes, exalumnos de la víctima y principales sospechosos del secuestro y asesinato. Los jóvenes, de 17 y 18 años, fueron detenidos el pasado 6 de septiembre y, aunque aún no han sido acusados formalmente de homicidio, enfrentan cargos por secuestro agravado. Las autoridades investigan si el crimen podría haber tenido motivos más allá del interés económico.
La familia de Barrales exige justicia y que no se permita la impunidad en este trágico caso. “Lo único que pedimos es justicia y que salga la verdad”, concluyó Amada.
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