Página Siete
En Chuquisaca, Potosí, Cochabamba y Santa Cruz, militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) se rebelaron al rechazar las candidaturas a la Gobernación que contaban con el respaldo de Evo Morales, presidente de esa fuerza. El descontento en algunas plazas electorales escaló hasta peleas violentas.
Juan Carlos León, exdirector del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), fue uno de los primeros en ser oficializado como candidato del partido azul. León, que buscará la silla de la Gobernación chuquisaqueña, fue rechazado por los Cintis que denunciaron un direccionamiento en la elección.
“Hace un momento nos informaron que está prevista una votación secreta, está organizado, muy bien, lo respetamos, pero yo quisiera compartir una reunión, que mejor que los precandidatos se pongan de acuerdo (…). Nos reunimos con los cinco precandidatos, si hay acuerdo, no habrá votación”, dijo Morales en el ampliado del 9 de diciembre.
Luego de aproximadamente siete horas de deliberación, Ricardo Zárate, precandidato del Chaco, Román Barrón, de Chuquisaca Norte, y Martín Maturano, de Sucre, dieron su respaldo a León y solo el precandidato de los Cintis, Filomeno Cruz, consultó a sus bases que decidieron que haya votación.
El expresidente Morales señaló que cuando hay votación en elecciones internas “se crean resentimientos” y luego pidió elegir entre León y Cruz levantando la mano.
“Vimos un direccionamiento (…), le pido a la dirigencia que puedan conversar, que puedan hablar. Este tema sigue saliéndose de control. Los Cintis son 50.000 votantes, sin ellos no hay gobernador ni de uno y de otro lado”, declaró a radio La Plata Filomeno Cruz, alcalde de Incahuasi, quien fue precandidato a la Gobernación.
Tras la designación, la delegación de la federación de los Cintis se alejó vociferando “voto castigo” y anunciaron un ampliado de emergencia en Camargo para este sábado.