Montenegro y Morales se acusan mutuamente por supuesta presión sobre la Gestora Pública

Montenegro y Morales se acusan mutuamente por supuesta presión sobre la Gestora Pública

El debate sobre la gestión de los recursos del Sistema Integral de Pensiones (SIP) escaló este lunes con un cruce de declaraciones entre el ministro de Economía y Finanzas, Marcelo Montenegro, y el expresidente Evo Morales. La disputa gira en torno a la renuncia del exgerente de la Gestora Pública, Jaime Durán, y presuntas irregularidades en la administración de los fondos de millones de bolivianos.

Morales sugirió que Durán renunció porque habría sido obligado a transferir fondos de la Gestora a cuentas personales del presidente Luis Arce. “Hizo llegar una información: ¿por qué Jaime Durán ha renunciado a la Gestora? Lucho había pedido que la plata de la Gestora se desembolse a él, se transfiera a él”, afirmó el expresidente, sin aportar documentación que respalde sus acusaciones.

Frente a estas declaraciones, Montenegro respondió de manera categórica, calificando de “bajeza” y “mentira” las acusaciones de Morales. “Se miente con algo muy delicado, que son los recursos de toda la vida de los adultos mayores”, afirmó el ministro.

Montenegro explicó que la Ley 065, vigente desde la gestión de Luis Arce como ministro de Economía, establece que los recursos de la Gestora deben invertirse exclusivamente en títulos e instrumentos del mercado de valores, garantizando transparencia y evitando cualquier traslado a cuentas personales.

El ministro enfatizó que la diversificación de la cartera de inversiones es una prioridad de la gestión actual. Según Montenegro, el 50,6% de los recursos está invertido en el sector financiero privado, mientras que el sector estatal recibe un 36,7%, y otros sectores suman el resto. “Esto demuestra que la gestión de la Gestora es responsable y busca la mayor rentabilidad con el menor riesgo posible”, aseguró.

Montenegro también acusó a Morales de desconocer el contenido de la Ley 065 y de estar acostumbrado a hacer calumnias, subrayando que “ante cada acusación, cada quien debe hacerse responsable de lo que dice”.

El ministro insistió en que no existe posibilidad de que los fondos de la Gestora se destinen a cuentas personales y resaltó el papel de la Bolsa Boliviana de Valores y la Empresa de Depósito de Valores en garantizar la transparencia de las inversiones.

Por su parte, Morales volvió a insistir en sus denuncias, y recalcó que los recursos del SIP estarían siendo manejados de manera irregular. “Diga por segunda vez, solo escuchaba a nuestros abuelos, nuestros padres, cuando roba, falta; si no roba, alcanza hasta sobra”, dijo el expresidente, aludiendo a supuestas irregularidades en la administración pública.

El cruce pone de relieve la sensibilidad política que rodea la gestión de los fondos del SIP, que administra recursos vitales para las pensiones de millones de bolivianos. Mientras el Gobierno asegura que las operaciones están blindadas legalmente y bajo supervisión de organismos financieros, Morales mantiene su señalamiento, alimentando la polémica sobre la transparencia y el manejo de los recursos estatales.

El Deber