Cerca de la 1:00 de la madrugada de este jueves, el niño de 12 años que fue secuestrado en el municipio de Ivirgarzama, fue liberado por sus captores en una parada de transporte de la localidad de Chimoré, en el Trópico de Cochabamba.
El menor estuvo en manos de sus secuestradores durante dos días, sujetos que pedían un rescate de $us 100.000.
Con su uniforme y mochila, tal como fue secuestrado el pasado martes, así se encontraba el niño al momento de ser recuperado por la Policía, luego de que los secuestradores lo abandonaran en una parada de transporte en Chimoré.
El menor de edad fue trasladado hasta Ivirgarzama para que, luego de una revisión médica, sea entregado a su familia y reencontrarse luego de dos días de angustia.
Preliminarmente se conoce que los secuestradores lograron negociar y recibir el dinero del rescate y tras obtener el dinero, una hora más tarde, abandonaron a la víctima.
La Policía informó que las investigaciones del caso continuarán desarrollándose, a fin de dar con los autores del plagio. Los familiares del niño agradecieron el trabajo policial, ya que su hijo fue rescatado con vida.
El hecho se registró el martes 15 de agosto en Ivirgarzama, después de que el pequeño pasara clases, pero al llegar a su casa, a las 14:00, unos sujetos lo subieron de forma violenta a un vehículo blanco sin placa de control y arrancó con rumbo desconocido.
La madre del niño contó que, el martes, su hijo llegó en una motocicleta hasta su casa, pero cuando bajó, unos encapuchados lo interceptaron y se lo llevaron, hecho que fue alertado por un albañil. Cuando la mamá para ver qué pasaba solo encontró al mototaxista, corroborándole lo sucedido con el niño.
Los secuestradores llamaron a la madre pidiéndole $us 120.000 a cambio de devolverlo con vida, pero la mujer insistió que no contaba con dinero, incluso los captores negociaron y exigieron que les entreguen $us 100.000.
“Cien mil (dólares) yo no voy a conseguir, joven. Estás equivocado, mátame lo que sea, de dónde voy a conseguir, yo soy deudora”, decía la madre del niño en una conversación telefónica que sostuvo el miércoles con uno de los presuntos secuestradores.
Los sujetos exigían a la madre de su víctima, no denunciar a la Policía y desistir de toda denuncia, además le advertían que, si los uniformados continuaban movilizándose, ya no negociarían.
Afortunadamente, luego de varios días de incertidumbre, el niño fue restablecido a su hogar.
El Deber
