Tarija Al Día/Agencias
Betsabé Mara y el teniente de la Policía Boris Mina Alanes eran vecinos, se conocieron hace dos meses en el municipio de Quillacollo, en Cochabamba. Él le pidió que sea su enamorada hace un mes y le regaló un anillo como un acto de amor; hace 10 días que la joven no aparece, la Policía capturó al efectivo y lo acusa de su desaparición y muerte.
Betsabé Mara Alacía tenía 24 años. Según recuerdan sus allegados, era amable y dispuesta siempre a ayudar a los demás en especial a su familia, estudiaba administración de empresas.
La pequeña familia, de cuatro miembros, vivía en la calle Sucre y el oficial Adán Boris Mina, de 34 años, vivía a pocos metros, en la calle Primero de Mayo, de la misma zona. “Ellos se conocían y eran vecinos, pero hace un mes él le propuso ser enamorados y le regaló un anillo prometiéndole un amor eterno, fue compromiso de enamorados”, contó la tía de Betsabé, que pidió no identificarse.
La tarde del 11 de agosto, Betsabé salió de su casa para verse con su enamorado. Luego, al ver que la joven no retornaba a su domicilio, su mamá la llamó y le preguntó dónde se encontraba.
Ella le dijo: “Estoy con Boris y en una hora vuelvo a la casa”. Fue la última vez que escuchó su voz. Ya había pasado una hora, pero la joven no volvía, su mamá volvió a llamar una y otra vez, pero los celulares de ambos estaban apagados.
Dos días después, la familia logró ubicar a Mina y este les dijo que Betsabé estaba en un alojamiento. Cuando intentaron detenerlo, escapó en una moto y ya no supieron nada de él. Fue así que presentaron una denuncia formal ante la Policía.
Tragedia y fuga
El 19 de agosto, vecinos de la zona de Maica Chica, en el sector del puente, encontraron un cráneo, columna vertebral, pelvis y varios huesos de distintas partes de un cuerpo. “Sabemos que son los restos de mi sobrina, porque su mamá (de Betsabé) reconoció el buzo color fucsia, la polera negra y otras prendas. Sabemos en un 90% que es ella”, dijo la tía.
También encontraron un crucifijo y presumen que sea del acusado porque en sus fotos de perfil de Facebook se lo ve con esa cadena en el cuello.
El policía fue sorprendido en un alojamiento en Montero, Santa Cruz, la madrugada de ayer. Se sabe que intentaba darse a la fuga a Brasil, pero fue aprehendido y trasladado Cochabamba.
El Gobierno lo presentó junto con su cuñada Cynthia G. y su hermano mayor Roger Mina, quienes fueron acusados de ser quienes lo ayudaron a escapar.
La Fiscalía abrió la investigación por el delito de trata y tráfico de personas, pero cambiará al tipo penal de feminicidio.
En la puerta de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), la familia y los allegados de la joven quemaron ayer los regalos que el uniformado había entregado a la víctima. Y en ese lugar protagonizaron una protesta que duró horas.
El ministro de Gobierno Arturo Murillo reveló que se tiene la sospecha de que otros tres uniformados ayudaron a Mina y escondieron el hecho, ellos se encuentran bajo investigación.
En 2018 una denuncia de su expareja nunca avanzó en la Policía
En 2018 una joven presentó una denuncia por secuestro y tentativa de feminicidio contra su entonces pareja sentimental, el teniente Adán Boris Mina Alanes, a quien acusó que intentar matarla a golpes. El caso nunca se denuncio porque los camaradas del denunciado sólo le pidieron que se retire del lugar donde la agredió.
El policía ahora también es acusado por el asesinato de su actual enamorada, Betsabé Mara Alacia, que desapareció desde el 11 de agosto de este año. “(El teniente) tiene antecedentes de violencia, agresión y secuestro en contra de su expareja; fue sorprendido por la Policía en 2018 golpeando a su exesposa en un sitio boscoso. Esta denuncia fue presentada bajo el rótulo de tentativa de feminicidio”, dio a conocer el colectivo Mujeres de Fuego.
Según el expediente policial, el día de los hechos, hace dos años, el uniformado se encontraba en estado de ebriedad. Ingresó por la pared a la vivienda de su entonces pareja; la raptó, la llevó a un bosque donde intentó quitarle la vida a golpes.
La víctima logró llamar a sus familiares y estos pidieron auxilio a la Policía. Según el reporte, encontraron al uniformado en flagrancia. “No me hicieron caso al tratarse de un camarada”, señala la declaración de la mujer. “Lo único que hicieron los policías es pedirle (al teniente) que se retire y no lo arrestaron”, indica en otra parte de la declaración.
El examen médico forense señala que la mujer tuvo heridas, golpes, hematomas en el cuerpo y cinco días de impedimento.
El proceso judicial contra el teniente, por feminicidio en grado de tentativa y agresiones físicas, se sigue en Sucre.
Pese a este proceso penal y disciplinario que debía afrontar, el sindicado fue destinado a Cochabamba, donde seguía con sus funciones policiales, denunció el colectivo Mujeres de Fuego.
El ministro de Gobierno Arturo Murillo dijo que si hace dos años se hubiera actuado y sancionado al teniente, hoy no se lamentaría la muerte de otra joven, Betsabé.
