«Presidente Arce, una ayudita, me estoy muriendo», clama Victoria, una paciente con cáncer

«Presidente Arce, una ayudita, me estoy muriendo», clama Victoria, una paciente con cáncer

Con la voz quebrantada, Victoria Mamani de 56 años clama por ayuda al Gobierno. Tiene cinco hijos y el pasado 10 de marzo le detectaron cáncer cervicouterino en etapa avanzada. Su dolor se agrava con los días que pasa, apenas puede caminar, hace más de un mes debía iniciar con el tratamiento de braquiterapia para “salvar su vida”, pero su familia no puede conseguir  los Bs 14 mil que necesita para costear las sesiones.

Su esposo tiene diabetes y hace poco consiguió un trabajo temporal como ayudante de cerrajería, pero con ese ingreso apenas pueden comprar los alimentos del día. Victoria está desesperada y los dolores son insoportables. De sus cinco hijos, uno “desapareció” desde que se enteró de la enfermedad y el resto trabaja en lo que pueda para pagar los medicamentos.

Victoria, en su relato a ANF, dice que desde sus 28 años fue trabajadora del hogar y los últimos 9, estaba laborando con una familia en Achumani, sin embargo desde que se enteraron de su enfermedad le hicieron firmar su “renuncia voluntaria” y le pagaron una indemnización de apenas Bs 7 mil, recurso que fue destinado a los gastos hospitalarios. Ahora se encuentra desempleada y desesperada por poder conseguir el dinero que requiere para su braquiterapia.

“Yo he recibido ese dinero feliz, pensado que me iba a sobrar, pero no, me siguen pidiendo plata para los medicamentos, ahora la braquiterapia. Todo mi guardadito se ha ido, ya no tengo dinero, no hay caso de pedir a la familia porque tienen sus propias penas. Quiero recuperar mi salud”, implora, a tiempo de señalar que sus empleadores ya no la buscaron más y se niegan a recibir a su hija para que ocupe su lugar como trabajadora del hogar, pese a que prometieron ayudarla.

El drama de Victoria no se queda allí, hace una semana el esposo de una de sus hijas y que era la persona que más le ayuda para costear su tratamiento falleció.

“Hace una semana mi yerno se ha finado, él y mi hija era quienes más me ayudaban, ahora no tengo a nadie. De mis cinco hijos, solo vivo con uno de 20 años, pero él trabaja y paga mis medicamentos que necesito para calmar el dolor. Quiero volver a trabajar, pero ya no puedo caminar mucho, me duele. Hace unas dos semanas estaba mejor, no me quiero morir, por favor una ayudita para mi salud. Señor presidente (Luis Arce) le ruego una ayudita, estoy muriendo porque ya no tengo recursos”, implora.

La desesperación de Victoria crece al ver a su esposo y padre de sus hijos enfermo. Hay días que ambos lloran de dolor y tristeza ante tanta incertidumbre.

“Mi esposo también está enfermo, él no podía trabajar por su dolores que tiene, pero al verme tan mal a mí se ha puesto a buscar trabajo y ahora está como ayudante de cerrajería en un colegio de mi zona, pero apenas se gana con eso nos compramos pan y arroz. Me da pena verle así, a veces sus dolores de cabeza y riñón son fuertes y los dos nos lloramos”, relata.

ANF