En la madrugada del lunes 1 de septiembre, cerca de la 01:30, una familia vivió momentos de verdadero terror cuando un grupo de delincuentes fuertemente armados y con vestimenta oscura irrumpió violentamente en su domicilio ubicado en el barrio Méndez Arcos.
Según informe preliminar policial, y acorde al testimonio desgarrador de la víctima —una mujer de aproximadamente 40 años—, el hecho ocurrió mientras ella dormía en su dormitorio junto a su hijo de 12 años. Fue entonces cuando escuchó los ladridos desesperados de sus dos perros, seguidos por fuertes golpes en la puerta principal. En cuestión de segundos, entre cuatro a cinco sujetos lograron forzar su ingreso.
Una vez dentro, los antisociales no dudaron en sembrar el pánico: detonaron cohetillos en el patio como una forma de intimidación y distracción. Dos de los asaltantes se dirigieron directamente al dormitorio principal, donde uno encañonó a la víctima con un arma de fuego mientras el otro la amenazaba con un cuchillo. En medio de gritos amenazantes como “¡Saca todo el dinero!”, entonces comenzó la pesadilla.
Mientras buscaba desesperadamente su cartera azul que contenía alrededor de 50 mil bolivianos, la mujer fue manoseada por el sujeto armado con el cuchillo, quien intentó bajarle el buzo con claras intenciones de violarla. Pero la fémina evito que el ataque sexual se consumara, sin embargo no pudo impedir que los criminales se apoderaran del dinero.
Acto seguido, y como si tuvieran conocimiento exacto del lugar, exigieron la apertura de una caja fuerte escondida en el mismo dormitorio. Bajo amenaza de muerte, la mujer accedió y los sujetos se hicieron con una suma estimada de 200 mil bolivianos en pesos argentinos. Antes de huir, el encapuchado con el arma de fuego la lanzó al piso, prohibiéndole que viera los rostros del resto de la banda.
La brutalidad del hecho no terminó ahí. Al levantarse, la víctima fue al cuarto de su madre —una mujer de 68 años— y la encontró atada de pies y manos, con visibles rastros de sangre en el rostro. Entre sollozos, la anciana relató que fue golpeada violentamente en el rostro y costillas por los antisociales, quienes también le exigían dinero.
El caso fue formalmente denunciado horas después ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).
Los investigadores no descartan que los autores hayan actuado con información interna, considerando el conocimiento específico que tenían sobre la ubicación de la caja fuerte y el monto guardado. En tanto el Ministerio Público y unidades especializadas ya trabajan en la identificación de los responsables.
Fuente El Andaluz