Un narcopiloto paraguayo hizo casi 1.000 vuelos, muchos desde Bolivia

Un narcopiloto paraguayo hizo casi 1.000 vuelos, muchos desde Bolivia

Un piloto realizó casi 1.000 viajes transportando cocaína. Según informaron las autoridades paraguayas, la mercadería salía de Bolivia en dirección a las regiones Presidente Hayes y San Pedro.

Un reporte del periódico paraguayo ABC indica que en 2018 el piloto uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera comenzó a frecuentar Paraguay. Se presentó como empresario de entretenimiento y espectáculos, llegando a crear una empresa junto a José Alberto Insfrán Galeano y Ovidio Javier Rojas Ferreira, otros prófugos de la justicia.

Durante sus visitas estableció contacto con varios sospechosos, llegando a crear una gran red criminal que fue desarmada el año pasado.

Según los datos, entre 2020 y 2021, el grupo introdujo varias cargas de cocaína. El origen del estupefaciente es Bolivia, según las autoridades.

Los cargamentos de droga eran transportados en aeronaves con matrícula boliviana. Éstas aterrizaban en pistas clandestinas ubicadas en la Reserva Natural Cabrera-Timané, que se encuentra en el departamento de Alto Paraguay, región que está en la frontera con el país.

El fiscal Deny Yoo Pak determinó que Sandoval cumplió 961 vuelos en total. Ya en territorio paraguayo recorrió el trayecto entre la reserva y otras estancias, especialmente la denominada San Agustín, en la que se registró al menos 741 veces.

En esta región se encontraba una estructura metálica que servía de búnker, con instalaciones para varias personas, reflectores para iluminar la pista de aterrizaje y casas para el personal que descargaba la aeronave, según la nota de ABC.

A partir de San Agustín, la carga de cocaína era trasladada a otros puntos, pero por vía terrestre. A esto ayudaban los equipos y personal de dos empresas El Porvenir S.A. y Baraka SRL, pertenecientes a Miguel Ángel Insfran, uno de los integrantes del grupo criminal.

Proceso judicial

Tanto Sandoval como al menos otras 15 personas están siendo juzgadas por las autoridades paraguayas. La encargada es la jueza especializada en Crimen Organizado Rosarito Montania, quien fijó la primera audiencia para el 30 de marzo. Varios de los sospechosos siguen prófugos.

Por el momento no se informó si hay algún ciudadano boliviano involucrado en el caso, más allá de ser el país el origen de la carga de cocaína.

En enero de este año, la Justicia paraguaya determinó prisión para dos pilotos bolivianos. Estaban implicados en el transporte de 420 kilos de cocaína y fueron descubiertos junto a otros cuatro ciudadanos de ese país.

Sthephano Alavconi Quezada y Raúl Álvaro Guzmán Cortez fueron acusados por el delito de tráfico internacional de droga. Guzmán Cortez fue copiloto de Boliviana de Aviación (BOA) hasta 2019, como confirmó la aerolínea estatal a Página Siete el pasado 17 de enero.

Sin embargo, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) reveló que los dos pilotos tenían licencias vencidas. La de Stephano venció el 28 de agosto de 2021 y la de Guzmán el 20 de octubre de 2022.

Según los reportes de la prensa paraguaya, los bolivianos se acogieron a su derecho al silencio. Tanto ellos como sus supuestos asociados paraguayos esperan se realice su juicio.

El caso pasará a la Comisión de Faltas y Sanciones del vecino país. Allí se definirá las infracciones cometidas por los dos pilotos y la penalidad.

Según los investigadores, la aeronave que usaron tenía un plan de vuelo desde el aeropuerto El Trompillo de Santa Cruz hasta Laguna Centenario y Tarenda en Paraguay.

En septiembre de 2022, la justicia paraguaya condenó al piloto boliviano David Dorado Soliz, a 22 años de prisión. David Dorado Soliz aterrizó su avioneta procedente de Bolivia el 16 de agosto de 2022 en la pista clandestina. Allí estaban las otras personas que eran las encargadas del transbordo.

Página Siete