Un hecho ha causado la indignación de los argentinos, luego que se conociera el terrible crimen que cometió un padre contra su pequeño hijo, de tan sólo 8 años, porque el menor tenía una discapacidad motriz.
El menor victimado por su progenitor fue identificado como Zamir, quien murió desangrado producto de las heridas que estaban en su brazo y cuerpo. El niño perdió la vida a manos de su padre, en una vivienda ubicada en el barrio San Roque, ciudad de Ibarreta.
Zamir fue hallado con diversas heridas de arma blanca, «falleció desangrado y tenía cortes profundos en el brazo y cuerpo», el ataque que sufrió el niño fue brutal. Luego del crimen el hombre envió un video a la madre para «pedirle perdón» y “disculparse”.
«Haré un video despidiéndome. Creo que esta es la mejor alternativa, porque, si no, mucho sufrimiento. Tantos años. Zamir nunca logrará ser alguien normal. Esto ya lo verán cuando nosotros no estemos más. Pido un millón de disculpas a todos los que les hice daño. No fue mi intención, pero bueno. Era joven. Soy joven todavía, pero ya no voy a seguir más. Yo no quiero que nadie me llore, ni que nadie me lamente. Solo que me entierren y nada más. Creo que esta es la mejor alternativa, si no mucho sufrimiento, tantos años», indicó antes de quitarse la vida con una escopeta.
El padre fue identificado como Ariel Lovey, quien justificó sus crueles acciones indicando que su hijo Zamir, quien padecía una discapacidad motriz en las extremidades inferiores, por haber nacido prematuro, “nunca sería normal”.
De acuerdo con medios locales, los hechos ocurrieron el pasado miércoles, 27 de marzo. Ariel fue trasladado de emergencia a un Hospital, pero debido a la gravedad de las heridas murió.
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