El director de un colegio en Yapacaní que se animó a denunciar que una alumna había sido víctima de abusos sexuales comenzó a ser amedrentado a tal punto que su vehículo ha sufrido serios daños. Además, el hombre es seguido por quienes se cree son los responsables de la violación.
Todo comenzó un día cuando la menor llegó tarde y cabizbaja a su unidad educativa. Fue de esta manera que uno de los profesores le consultó que había pasado y la menor reveló que había sido violada.
En principio los profesores se dirigieron a la Defensoría para sentar la denuncia por la agresión sexual de la menor; sin embargo, señalaron que en esta institución no atendieron el pedido.
“Dijeron que no podían ser juez y parte y le dijeron al director que él haga la denuncia”, señaló Marcelina Galleguillos, representante de los maestros rurales de Yapacaní.
Lo que no imaginó el maestro es que desde el momento en que iba a realizar la denuncia se iniciaría una serie de amedrentamientos en su contra. Llegó un momento en que desconocidos rompieron los parabrisas de su vehículo.
“Ha sido perseguido por motos que han querido violentarle al colega solo por defender los derechos de su estudiante”, reclamó Galleguillos.
Debido al amedrentamiento al que está expuesto el director de la unidad educativa, los maestros urbanos exigen a las autoridades garantías para llevar adelante su trabajo.
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